Enrique Martínez y la ilustración infantil

Enrique Martínez y la ilustración infantil


Trancripción del Programa cultural “Vitrales” de la televisión cubana. Febrero, 2016.

En reconocimiento a su contribución, durante varias décadas, a la educación estética a través del universo del libro infantil cubano Enrique Martínez Blanco recibió, recientemente, el Premio Nacional de Diseño del Libro 2015.

Enrique Martínez Blanco (19 de septiembre 1947 – 14 de enero 2019)

Hace unos días, un equipo de “Vitrales” diálogó con este hombre, fundador de la escuela cubana de diseño infantil editorial, y estas son sus confesiones sobre su pasión por esa expresión artística.

E.M.: Yo fui estudiante de la Escuela Nacional de Arte y en ese momento yo, al igual que todos los que estudiábamos allí artes plásticas, nuestra ambición era llegar a ser Pablo Picasso. Después de graduarnos cada uno fue tomando un rumbo diferente. Algunos se dedicaron a la cerámica, otros al diseño textil, otros al diseño de modas y a mí me solicitaron que fuera a ayudar a organizar la editorial Gente Nueva y ahí comencé en el diseño para niños.

Sin llegar a ser un Picasso, durante casi 40 años, Enrique Martínez ha dedicado a analizar el mundo de los niños. No desde la psicología ni la comunicación sino desde el arte. A través de sus ilustraciones ha expresado los pensamientos, los gustos, su lenguaje y la manera de actuar de los infantes.

«El libro va conversando contigo. Es un diálogo. Más que un diálogo, es una larga conversación entre la ilustración, el texto y yo.«

E.M. Cuando yo comencé a ilustrar tenía que repetir lo que decía el texto. Era una época muy diferente a la de ahora. Cuando aquello, el diseño de la ilustración de libros para niños tenía reglas de juego muy específicas. Debía tener muchos adjetivos, muchos diminutivos, siempre un final feliz. Los colores: pasteles y planos. A los niños había que dibujarlos con ojos grandes, muchas pestañas, y el libro era eso, un libro empalagoso, ñoño. Y por suerte eso fue quedando atrás, no solamente en Cuba sino en el mundo entero.

Para su sorpresa y satisfacción de quienes hojean sus obras, Enrique Martínez fue aprendiendo del mundo literario y cambiando los paradigmas para confeccionar un libro.

E.M. A veces tenemos miedo de que los niños no vayan a entender y queremos reiterarle mucho las cosas para que sean entendibles. Sin embargo, he probado con texturas, con colores, transparencias totalmente de las artes plásticas y son bien asimiladas por la mente infantil.

Desde su mirada y con el alma de un niño, este ilustrador comenzó a realizar historias que relacionaban al infante con su entorno. Llegó así a las manos de los más pequeños de la casa libros sobre Franz Kafka y Silvio Rodríguez. Libros donde la ilustración y el diseño tienen tanto valor como el texto.

E.M. Últimamente estoy haciendo libros interactivos, donde el niño puede inventarse sus propias historias a partir de los dibujos. Donde pueden, incluso, inventarse finales diferentes, opciones para hacer dos o tres finales. Y otros libros un poco más «intelectuales» donde se necesita la participación y es como una invitación a los padres para que lean el libro junto a los hijos, es un poco un libro familiar.

Realizar un libro para los niños implica una serie de factores para atraer el interés y la curiosidad de su público. La creatividad, el empeño, la variedad y la calidad son una de esas características que Enrique Martínez ha tenido muy presente en estos años.

E.M. Nosotros, como ilustradores, ¿por qué nos vamos a circunscribir a un espacio que está cerrado por una línea y no salirnos de ahí? En este momento en mis dibujos todos los colores se salen de los espacios, se entremezclan, se combinan en varios colores en un mismo plano. Sí utilizo mucho la mancha y esa mancha también la utilizan los niños. Lo que pasa es que yo la utilizo no con la idea de impresionar a los niños sino de sentirme bien mientras la hago.

Y es que Enrique Martínez es como ese infante que se sale de sus contornos y no tiene metodología para dibujar.

E.M. El libro va conversando contigo. Es un diálogo. Más que un diálogo, es una larga conversación entre la ilustración, el texto y yo.

Hoy ha recibido el mayor reconocimiento que un diseñador o artista puede tener, ser Premio Nacional de Diseño 2015. Pero su mayor logro es saber que siempre va a existir un niño que se divierte y sonríe con sus historias e ilustraciones.

E.M. He recibido muchos premios, muchos reconocimientos, pero hay otros reconocimientos donde no se otorga un diploma. Hace poco vino aquí el médico de la familia me que atiende y estábamos conversando y mirando unos dibujos míos y dijo: “Eso es Cuentos de animales de Herminio Almendros.” Y es una persona dos o tres generaciones menor que yo y me dio una satisfacción increíble que ella se acordara de un libro que yo había hecho  ¡hace 30 años atrás! Y eso es un reconocimiento importante. Es un premio.